Cuando uno entra al pasillo de acondicionadores de un supermercado, rápidamente queda abrumado por la cantidad de productos disponibles.
Todos prometen un cabello cada vez más suave, más sedoso, más brillante, más fácil de desenredar... Y generalmente todos tienen una cosa en común: siliconas en su composición.
Centrémonos en estos ingredientes favorecidos por los fabricantes.
¿Qué son las siliconas?
Se trata de ingredientes sintetizados a partir de sílice, un compuesto mineral que se encuentra en la arena.
Son económicos de fabricar y se emplean para múltiples usos, como en productos de belleza pero también en juntas de baño y otros productos destinados a la construcción.
¿Que riesgos?
Aunque son muy valorados por su estabilidad, no están exentos de riesgos ambientales. Se disuelven con gran dificultad y, por lo tanto, acaban en entornos acuáticos. Además, no son biodegradables y tardan varios siglos en desaparecer.
En términos de salud, la situación no mejora; algunos son sospechosos de ser disruptores endocrinos o comedogénicos . Al ser completamente impermeables, protegen de las agresiones externas, pero también sofocan la fibra capilar y el cuero cabelludo.
¿Qué efectos tiene sobre el cabello?
El principio de las siliconas es moldear el cabello recubriendo la fibra capilar.
Estos quedan muy brillantes, flexibles y fáciles de peinar. En apariencia, parecen estar en perfecto estado de salud, pero en realidad se están deteriorando gradualmente.
Al envolver el cabello, actúan como una verdadera barrera protectora. Las fibras de queratina, recubiertas por siliconas, ya no se levantan, lo que previene el efecto de "puntas abiertas" y crea una barrera contra todos los tratamientos.
A largo plazo, el riesgo es la deshidratación del cabello y la desnutrición.
Por eso lucen bonitas y brillantes, pero cada vez están más secas y dañadas.
¿Por qué integrar siliconas?
Por tres razones imbatibles para los fabricantes: hacen que el producto final sea fácil de aplicar y agradable al tacto, el resultado visual es inmediato y, por último, porque es muy económico de producir .
Como habrás comprendido, este ingrediente ampliamente aclamado por los fabricantes es en realidad una falsa buena idea para tu cabello .
Por eso hemos decidido adoptar el enfoque opuesto y ofrecerte un acondicionador que hará que tu cabello sea fácil de peinar y brillante de forma natural, al mismo tiempo que le aporta nutrición y regula el sebo.
Si cambias de productos a base de silicona a nuestro acondicionador de aceite de cáñamo, la transición puede tardar un poco. Tu cabello tardará en eliminar cualquier resto de acondicionador y luego aprenderá a regularse por sí solo.
No dudes en aclararlo previamente y combinar su uso con nuestro champú de aceite de avellana , para una rutina completa natural y cero residuos.
Ten paciencia, después de unas semanas de uso, tu cabello recuperará fuerza y lucirá cada vez más naturalmente bello.
