Bálsamo desmaquillante sólido ecológico para ojos y rostro

Nuestro desmaquillante sólido de aceite de jojoba natural es un limpiador facial suave que elimina rápidamente y eficazmente el maquillaje, incluso el resistente al agua, el exceso de sebo y todas las impurezas, cuidando al mismo tiempo las pestañas. Nutre la cara y deja la piel suave y confortable. No pica ni irrita los ojos, ni siquiera los más sensibles.

Con su formato sólido, nuestro desmaquillante es muy económico. Humedezca el desmaquillante y frótelo en las manos, aplique la película blanca sobre el rostro con las manos o con un disco de algodón lavable y frote suavemente. No dejará la piel pegajosa.

Por fin un desmaquillante de residuo cero y orgánico que reemplaza todos sus desmaquillantes convencionales como lociones, aceites y aguas micelares.

Nuestro desmaquillante sólido está elaborado en nuestro taller en Marsella, como todos nuestros cosméticos.

Se elabora de forma artesanal, a partir de una receta compuesta únicamente por cuatro ingredientes. Los hemos seleccionado cuidadosamente por sus características y virtudes.

Estas materias primas son respetuosas con su salud y con nuestro planeta porque son biodegradables.

- Manteca de kokum: Está elaborado a partir de las semillas de los frutos del Kokum, un árbol originario de los bosques tropicales de India, es reconocido por su poder regenerador e hidratante de la piel del rostro sin dejar película grasa. Rico en omega 6 y 9, no es comedogénico y ayuda a prevenir la aparición de granitos y brotes. Origen India, certificado Orgánico y COSMOS.

- Oleato de poligliceril-4: Emulsionante vegetal derivado del aceite de oliva. Facilita la eliminación del maquillaje, la limpieza y el enjuague de la piel. Ni siquiera el maquillaje resistente al agua podrá resistirlo. Origen Suiza, certificado COSMOS.

- Aceite de jojoba: Aceite contenido en la semilla del árbol de jojoba, un avellano silvestre originario de América Latina. De composición muy similar a la de nuestro sebo, es un excelente regulador de la piel. Conocido también por sus propiedades nutritivas y cicatrizantes, es un gran aliado para su rutina de belleza nocturna. Origen Argentina, certificado Orgánico y COSMOS.

- Cera de Candelilla: extraída de las hojas de un arbusto de México (Euphorbiaceae), esta cera vegana es ideal para proteger la epidermis y obtener una textura sólida. Origen México, certificada Orgánica y COSMOS.

La combinación de estas cuatro materias primas, en dosis precisas, hace de nuestro desmaquillante sólido un limpiador verdaderamente no comedogénico, suave y eficaz.

La jojoba es un árbol centenario de América Latina, apodado «Oro del desierto», que produce frutos del tamaño de una aceituna. El aceite de jojoba se extrae por presión en frío de las semillas.

El aceite de jojoba tiene una composición muy similar a la del sebo de nuestra piel. Gracias a esta afinidad, penetra fácilmente sin dejar sensación grasa, al tiempo que regula nuestras secreciones cutáneas.

Calmante, calma las rojeces y las irritaciones al tiempo que suaviza la piel.

Este aceite también es perfecto para combatir el envejecimiento prematuro de la piel.

Hemos optado por utilizar un tensioactivo en nuestro desmaquillante sólido ecológico para que pueda limpiar la piel correctamente al tiempo que elimina el maquillaje.

El poligliceril-4-oleato es un emulsionante muy suave, no iónico, derivado del aceite de oliva y respetuoso con la piel. Se obtiene por reacción entre el glicerol y el ácido oleico (componente del aceite de oliva).

Durante esta reacción no se generan residuos peligrosos para el medio ambiente.

Su certificación por la etiqueta COSMOS nos convenció, su eficacia y su respeto por el medio ambiente lo convierten en el mejor candidato para un desmaquillante orgánico y residuo cero. La emulsión resultante tiene un pH de 5,5.

Los desmaquillantes convencionales suelen contener polietilenglicol (PEG) o polipropilenglicol (PPG), que se utilizan como emulsionantes. Estos dos ingredientes se obtienen mediante una reacción química pesada y peligrosa, y su fabricación también es muy contaminante.

Sobre todo, no son biodegradables, lo que tiene graves consecuencias para el medio ambiente.

Los desmaquillantes suelen contener alteradores endocrinos o ingredientes sospechosos de serlo. Por ejemplo, los parabenos se utilizan a menudo como conservantes en los desmaquillantes.

No es fácil combinar sencillez, suavidad y eficacia en un desmaquillante. A menudo son una cosa o la otra. Por desgracia, esto va en detrimento de la calidad de los ingredientes y, por supuesto, de su piel y su salud.

Para las más conversas, probablemente utilicen simplemente un aceite vegetal para desmaquillarse.

Cambiar a nuestro desmaquillante natural tiene muchas ventajas:

- Es sólido y no viene en botellas de plástico o vidrio, que rara vez o nunca se pueden rellenar.
- Limpia la piel al mismo tiempo que la desmaquilla y, a diferencia de los aceites vegetales, no deja la piel pegajosa después de desmaquillarla.
- Elimina fácilmente el maquillaje incluso el más rebelde.
- Ideal para viajar. Se acabaron los frascos en el neceser.

Este formato sólido le permitirá sustituir todas las botellas y frascos desmaquillantes de un solo uso que hay en su cuarto de baño. Cambia por un baño minimalista y prescinde de desmaquillantes líquidos, aceites, aguas micelares y lociones.

Biodegradable, nuestro desmaquillante se presenta en una cajita de cartón. Para que se seque entre uso y uso, le recomendamos que guarde el desmaquillante en el envase de cartón abierto, sobre una jabonera o en un recipiente de cristal abierto y esterilizado. La caja de cartón también puede utilizarse para el transporte ocasional.

El pequeño formato de 40 gramos dura unos 2 meses para alguien que se desmaquilla una vez al día. Cuando se acabe, sólo tiene que optar por el formato de pan aún más económico (120 g o 240 g). Corte una rebanada y guarde el resto en una lata esterilizada.