El material principal de nuestra esponja lavable es una fibra 100 % vegetal derivada de la Luffa aegyptiaca, una calabaza originaria de América Latina que hoy se cultiva principalmente en Egipto y Asia.
La lufa (o esponja vegetal) puede utilizarse de muchas maneras, no solo en la cocina. Por ejemplo, también puede emplearse como exfoliante para la piel.
Más ligera que un guante de lufa, resulta adecuada incluso para las pieles sensibles.
Gracias a sus fibras, que combinan una estructura densa y aireada, la esponja produce espuma, lo que permite lavar y desengrasar los platos con suavidad, sin riesgo de rayar ni manchar.
Compatible con la mayoría de los productos domésticos y de limpieza, también es ideal para higienizar superficies como fregaderos, bañeras o encimeras.