En nuestro taller, situado cerca de Marsella, elaboramos a mano cosméticos ecológicos con una composición deliberadamente corta, sencilla y natural. Cada ingrediente se selecciona por su utilidad real, su buena tolerancia cutánea y su impacto reducido en el medio ambiente. A diferencia de los productos industriales, a menudo cargados de aditivos y componentes superfluos, optamos por fórmulas claras, eficaces y transparentes, donde cada materia prima cumple una función concreta.
Este enfoque artesanal nos permite garantizar la calidad y la trazabilidad de cada producto, al tiempo que valoriza un saber hacer local y responsable.
Para presentar este estuche de maquillaje, elegimos una bolsita de algodón certificada Oeko-Tex, tejida sin sustancias nocivas y reutilizable tantas veces como se desee. Esta decisión forma parte de nuestra filosofía de cero residuos: ofrecer un embalaje práctico, duradero y respetuoso con el planeta, que sustituye a las cajas desechables y se integra de manera natural en nuestro compromiso con una belleza más sencilla, más limpia y más consciente.