Nuestro jabón se puede utilizar de diferentes maneras.
Para lavarse la cara: Ideales para pieles sensibles, nuestros jabones pueden utilizarse en el rostro para la limpieza diaria. Moje su rostro, frota el jabón entre sus manos y realiza ligeros movimientos circulares sobre su piel. Enjuáguese la cara con agua limpia y termina secando la piel con una toalla de algodón.
Para el cuerpo: frotando entre las manos o utilizando un guante. Frote el jabón unas diez veces sobre su guante, y luego lávese como de costumbre.
Para lavarse las manos: nuestro jabón suave también es ideal para el lavado de manos diario; No dañará su piel.
Para el afeitado: su 7% de sobreengrasado lo convierte en un jabón ideal para el afeitado. Humedece el jabón y aplícalo en la zona a afeitar. Afeítese como de costumbre y luego enjuagarse. No olvide aplicar un bálsamo para barba para mantenerlo.
Si tiene la piel muy seca, no dude en utilizar nuestra crema de manteca de karité que puede hidratar y nutrir la piel.
Entre cada uso, recuerda guardar el jabón lejos de la humedad, por ejemplo, en una jabonera de arce macizo natural. Esto evitará que se empape en agua y se derrita prematuramente.
Para aprovecharlo al máximo, puede optar por utilizar una red de jabón para colocar todos sus restos y extremos de jabón. Esto ayudará a que forme espuma y no desperdicie ni una sola miga.
Si quiere adoptar una rutina 100% de residuo cero, no dude en descubrir el resto de nuestra gama de cosmética natural compuesta por: un champú sólido, un acondicionador con aceite de cáñamo, un protector solar con aceite de moringa, una pasta de dientes y un desodorante de manteca de cacao.