
Cepillarse el cabello es una de las acciones de belleza imprescindibles para mantener el cabello, al igual que desmaquillarse o cepillarse los dientes.
Por eso es importante hacerlo todos los días, por la mañana y por la noche (excepto, por supuesto, en el cabello rizado o encrespado), y respetar algunas reglas sencillas.
Uno de ellos es el cuidado de tu cepillo. De hecho, en primer lugar permite una mayor durabilidad de su herramienta, pero también contribuye al bienestar de su cuero cabelludo y de sus longitudes.
¡Te explicamos todo esto detalladamente en este artículo!
La importancia de limpiar tu cepillo
A primera vista, esto parece lógico: limpiamos nuestros cepillos, nuestras toallas, nuestras toallitas lavables, cambiamos nuestro cepillo de dientes... pero ¿por qué es especialmente importante limpiar el cepillo con regularidad?
Cuando te cepillas el cabello lo desenredas por supuesto, pero sobre todo lo liberas de todas las impurezas acumuladas durante el día (polvo, contaminación, restos de productos, etc.).
El cepillado con un cepillo de cerdas de madera como el nuestro también permite masajear el cuero cabelludo y distribuir el sebo por todo el cabello, en largos y puntas. Un gesto imprescindible que ayuda a proteger el cabello, fortalecerlo y hacerlo más brillante .
Así, durante el cepillado se acumulan impurezas y pelos, además de sebo, lo que los convierte en auténticos caldos de cultivo para las bacterias.
Esto no sólo ensucia el cabello recién lavado, sino que también es perjudicial para su salud.
Cuándo limpiar tu cepillo
Si por tanto es imprescindible lavar el cepillo , ¿con qué frecuencia debes hacerlo?
Después de cada cepillado, te aconsejamos que elimines los pelos muertos que quedan entre las cerdas . Esto ya contribuirá al mantenimiento de tu cepillo y evitará planchar el pelo sucio la próxima vez que te cepilles.
Entonces te aconsejamos que hagas una limpieza profunda al menos una vez al mes .
Puedes hacer más si notas que está obstruido por un champú mal aclarado o un baño de aceite por ejemplo.
Pasos a seguir para limpiarlo correctamente
Los siguientes pasos son bastante sencillos, pero es importante seguirlos con atención para no dañar el cepillo.
Nuestro cepillo al estar fabricado de madera es especialmente sensible al agua y a la humedad. Por tanto, habrá que tener cuidado de no dañarlo.
Paso 1: eliminar el vello
Como decíamos antes, el primer paso es simplemente retirar el pelo muerto pegado en las horquillas.Para ello puedes primero agarrarlos con los dedos, teniendo cuidado de no doblar demasiado los pasadores de madera para no romperlos.
Luego puedes pasar un peine con delicadeza entre cada fila de alfileres, o utilizar unas pinzas si algunos te resultan difíciles de quitar.
Paso 2: limpia tu cepillo
Para ello, coge un recipiente con agua tibia (o llena tu fregadero con un pequeño volumen después de haberlo cerrado bien) con un poco de jabón. Si tu cepillo está particularmente sucio, puedes agregar un poco de bicarbonato de sodio al agua o espolvorearlo directamente sobre las cerdas.Déjalo en remojo unos minutos, pero no demasiado para que la madera no se deforme.
Luego puedes frotarlo suavemente con un cepillo de dientes .
Enjuáguelo con agua limpia para terminar de limpiar.
Paso 3 (opcional): desinfecta tu cepillo
Si está muy sucia, o para una limpieza completa una vez al año, es posible utilizar vinagre blanco para desinfectar.Para ello, vierte en un recipiente mitad agua tibia y mitad vinagre blanco, y sumerge tu pincel en él.
Déjalo en remojo durante 2-3 horas para que el vinagre disuelva todas las impurezas y el sebo.
Una vez completados todos estos pasos, enjuaga el cepillo con agua limpia y luego sécalo brevemente con una toalla antes de dejarlo secar por completo, con las cerdas hacia abajo.
Siguiendo todas estas recomendaciones tu cepillo de madera quedará como nuevo y durará más.
Y si encuentras tu cabello sucio incluso después del lavado, ¡esto probablemente te ayudará!