
Árnica, una planta de montaña
El árnica también se llama árnica de montaña, de ahí su nombre en latín "árnica montana". Es una planta herbácea de la familia de las asteráceas. Sus otros nombres, "hierba de la caída" o quina de los pobres, evocan claramente su utilidad terapéutica para afecciones inflamatorias. Originaria de las montañas europeas y del sur de Rusia, existen no menos de 30 especies diferentes. Es una planta perenne que mide entre 20 y 70 cm y presenta bonitas flores de color amarillo anaranjado. Su uso está reconocido por la OMS y la flor está registrada en la lista de plantas medicinales de la Farmacopea Francesa.
Una cosecha regulada
El auge de la planta y sus propiedades medicinales, el turismo de montaña y la ganadería han puesto en peligro la especie en Europa.
- Alemania ha aprobado una ley que prohíbe la recolección silvestre de la flor. Allí se cultiva Arnica chamissonis, cuyas propiedades reemplazan fácilmente las de Montana.
- En Francia, el árnica se cosecha exclusivamente en el macizo de Markstein, en los Vosgos, tres días al año, por agentes jurados. En 2007 se firmó un acuerdo de cosecha que permite a los diversos actores del entorno donde crece la planta coordinar las necesidades de los laboratorios y las actividades agrícolas locales. De hecho, la especie se preserva.
Mi árnica para aliviarme
La principal virtud del árnica es aliviar cualquier traumatismo físico: hematomas, luxaciones, esguinces, contusiones, distensiones, golpes, tendinitis, torceduras...
- Analgésico, alivia los dolores gracias a los flavonoides: hematomas, contusiones, recuperación después del deporte, pero también picaduras de insectos y artrosis.
- Cicatrizante, ayuda a reparar daños.
- Es especialmente antiinflamatoria gracias a lactonas sesquiterpénicas como la helenalina. Ya sea para reducir el edema o la inflamación crónica, como la del reumatismo, la osteoartritis o la artritis, la árnica actúa como relajante muscular local.
El uso adecuado de la árnica...
Homeopatía
- La árnica en dosis homeopáticas, en gránulos, absorbe los choques físicos y sus traumas asociados, ¡pero también los choques emocionales!
- Este remedio homeopático también mejora la función cardíaca y la circulación coronaria.
- En tintura madre diluida, el árnica también actúa sobre la cavidad bucal en casos de gingivitis, aftas bucales e inflamación de garganta. El enjuague bucal o las gárgaras son un tratamiento exclusivo para adultos.
Gel, crema, bálsamo y compresa: indicaciones
Ya sea que los prepares tú mismo o los encuentres en farmacias, en forma de aceite de árnica, gel o ungüento, la aplicación local de estos remedios tiene muchas ventajas.
- Para preparar aceite de árnica, diluya una parte de la planta con cinco partes de aceite vegetal y déjelo macerar durante unas semanas. El aceite estará listo y podrá aplicarlo varias veces al día para aliviar la tensión muscular.
- Para preparar un ungüento, tome tintura madre de árnica al 25 % o aceite de árnica al 15 % y mézclelo con una crema neutra. Este remedio se aplica varias veces al día. Evite a toda costa las heridas abiertas.
- Aplicado sobre piernas pesadas, el gel de árnica actúa como tónico venoso, reduciendo la hinchazón y las molestias. También está disponible en bálsamo o barra.
- Como compresa, se infusionan 2 gramos de flores secas durante 5 a 10 minutos en 100 ml de agua hirviendo. Luego se aplica sobre la zona dolorida durante unos minutos.
Gránulos en homeopatía: dosis e indicaciones
La dilución depende de la prescripción, pero generalmente las diluciones pequeñas de 4 y 5 CH se reservan para niños, mientras que las de 7, 9, 15 o 30 CH son dosis para adultos.
- ¿Un golpe? ¿Un moretón? ¿Un moretón azul? Una dosis de árnica montana 9 CH calma la inflamación y el dolor en pocos minutos. Si no tienes una dosis, también puedes tomar 3 gránulos de árnica 5 CH 3 veces al día hasta sentir un alivio completo.
- En niños pequeños la dosis es ligera, 4 o 5 CH, y máximo 3 gránulos por dosis.
- Los dolores son dolorosos y dificultan los movimientos: la dosis es de 3 gránulos de 5CH cada hora hasta mejoría.
- Las tendinitis y los dolores lumbares o ciáticos se alivian con árnica 7 y 9 CH, a dosis de 5 gránulos mañana y noche.
- Para el shock operatorio o para prevenir la cirugía, algunos cirujanos recomiendan 1 dosis de 9 CH todos los días durante 3 días antes de la cirugía.
- Los gránulos también se utilizan como complemento en tratamientos de afecciones cardíacas: hipertensión arterial, secuelas de accidentes cardiovasculares, etc.
- En caso de dolores y molestias asociadas a fiebre, se pueden tomar 3 gránulos de 5 CH cada hora.
- ¿Un shock emocional? Una dosis de 30 CH puede ayudarte a superarlo.
¿Qué pasa con el aceite esencial de árnica montana?
Proviene del macerado oleoso de la planta. Se aplican unas gotas combinadas con aceite de almendras dulces o de macadamia. Sin embargo, para quienes tienen alergias a los frutos secos, se prefieren aceites más neutros como el de oliva. Cabe destacar que el aceite vegetal de calófilo, combinado con aceites esenciales de árnica y gaulteria, forma una mezcla muy eficaz contra el dolor crónico, como la artritis o la osteoartritis. Con unos pocos movimientos circulares, evitando presionar demasiado la zona dolorida, los beneficios son casi inmediatos.
Centrarse en una pepita de crema enriquecida con árnica
Algunas mezclas son más efectivas que otras. Si hay una que destaca, es la crema de manteca de karité, enriquecida con macerado de árnica y polvo de rosa de Damasco. ¿Por qué? Primero, porque es 100 % natural gracias a sus ingredientes, pero también porque sus componentes son ricos y activos. El árnica le confiere efectos antiinflamatorios y calmantes. La rosa de Damasco la tonifica y suaviza. De hecho, al aplicarla sobre golpes y otras lesiones, la crema, suavizada por la manteca de karité, actúa como un bálsamo revitalizante y reparador: relaja al instante cualquier tensión.
Efectos secundarios y precauciones de uso
Como vimos anteriormente, el uso es interno con gránulos y tintura madre, pero ni el aceite ni el gel de árnica se pueden ingerir. Asimismo, está prohibida la aplicación de productos a base de árnica sobre heridas abiertas. En cuanto a las alergias, las personas sensibles a las plantas de la familia Asteraceae (margaritas, diente de león) deben abstenerse de usar árnica. Quienes se apliquen aceite de árnica, un aceite esencial, un gel o un bálsamo deben evitar la exposición al sol hasta que el producto se absorba por completo. La normativa permite el uso de árnica tópica a partir de los 12 años. Sin embargo, las mujeres embarazadas pueden aliviar el dolor lumbar con un ungüento; en cualquier caso, en caso de caída, golpe u otra molestia, deben consultar obligatoriamente a su médico.