
¡Los múltiples beneficios del árnica!
El árnica es bien conocido por sus propiedades calmantes. Es especialmente conocido en forma de Árnica Montana, un pequeño tubo de gránulos que se suele administrar a niños en casos de shock, heridas, hematomas o traumatismos. Es un remedio homeopático muy común, pero no es la única presentación del árnica. También se encuentra en forma de crema sólida con manteca de karité enriquecida con árnica y rosa de Damasco, pero también en forma de gránulos, comprimidos, gotas o incluso en aceites esenciales o aceites de masaje.
Su uso es principalmente en el campo de la homeopatía, aunque también lo podemos encontrar en la cosmética.
¿De donde viene la árnica?
El árnica es una especie vegetal que crece principalmente en las montañas. Según algunos estudios, los griegos ya la utilizaban en la antigua Grecia. Actualmente, su uso está muy extendido en Europa, donde la gente está dejando de cosecharla para dedicarse a cultivarla, lo cual no es tarea fácil dado lo exigente que es su cultivo.
¿Cómo se obtiene la árnica?
Una vez cosechada la árnica de montaña, se deja macerar en alcohol durante unas tres semanas. Esto produce un líquido que concentra el ingrediente activo de la planta. Este macerado se filtra para conservar únicamente la tintura madre, que posteriormente se utilizará en diversas presentaciones, como cremas de árnica, aceites esenciales y gel de masaje.
La dosis utilizada para crear los productos de Árnica es demasiado baja para presentar algún riesgo de toxicidad.
¿Para qué se utiliza la árnica?
El uso homeopático del árnica de montaña se ha extendido en los últimos años. Posee tres propiedades principales que la convierten en una planta predilecta en cualquier farmacia homeopática: es antiinflamatoria, analgésica y calmante. Alivia la tensión muscular, a menudo en forma de aceite esencial, y alivia hematomas y contusiones, así como el dolor articular y el dolor relacionado con la osteoartritis.

Los diferentes productos de árnica y sus usos
La aplicación y los efectos del árnica se encuentran en numerosas preparaciones homeopáticas y cosméticas, a menudo con el objetivo de preservar la salud y prevenir el dolor. El uso del árnica en tratamientos de la medicina moderna no está permitido, ya que su efecto no está reconocido, pero sigue estando muy presente en el campo de la homeopatía.
Gel de árnica
El gel de árnica, que se vende en farmacias, se utiliza para tratar lesiones menores como hematomas, contusiones o dolores musculares leves.
Infusión de árnica
El té de árnica tiene propiedades antiinflamatorias, entre otras. Sin embargo, se recomienda precaución, ya que el árnica puede ser tóxico si se abusa de él. Puede ayudar a tratar la mialgia, el edema, la insuficiencia venosa, los hematomas, el acné y más.
aceite esencial de árnica
Ampliamente utilizado en el ámbito deportivo, el uso de aceites esenciales contra el dolor es una práctica milenaria. Ayuda a relajar los músculos en caso de dolores y molestias, ¡y también puede prevenirlos!
Crema sólida con manteca de karité enriquecida con árnica y rosa de Damasco.
Con el uso generalizado de Árnica Montana, se han introducido las aplicaciones en crema. Un uso común es la crema sólida con manteca de karité enriquecida con árnica y rosa de Damasco, que se puede usar en la piel y el cabello. Tiene propiedades calmantes y suavizantes gracias al ingrediente activo del árnica.
Macerado de aceite de árnica
En el ámbito homeopático, es muy común elaborar aceites, infusiones o cualquier otro elemento. Por lo tanto, el macerado oleoso es la base de muchas preparaciones para reducir hematomas, molestias musculares o cualquier otra preparación externa, por ejemplo, para la piel.
Reconocimiento de estas preparaciones en medicina
Si bien esta especie se usa ampliamente en la medicina herbal, su uso en la medicina tradicional es mucho menor. Si bien en 1984 Alemania reconoció el árnica como útil para el tratamiento de afecciones externas como las picaduras de insectos, y la OMS (Organización Mundial de la Salud) lo reconoció para el tratamiento de inflamaciones bucales, en Francia la homeopatía cuenta con cada vez menos apoyo estatal. De hecho, en los últimos años, Francia ha disminuido la financiación de los medicamentos homeopáticos, hasta el punto de suspenderla por completo. ¿La causa? La Alta Autoridad Sanitaria considera insuficiente la eficacia de estos productos. Aunque ya no se reembolsan, todavía se pueden comprar en la mayoría de las farmacias. Algunas marcas de cosméticos incluso han comenzado a utilizarlos para crear cremas para la piel o maquillaje.


